El espacio de caballerizas se utilizaba para guardar los utensilios de labranza y los carros de uso agrario. La disposición arquitectónica permitía una óptima circulación de los vehículos del campo a través de un espacio amplio de entrada y salida.
En todo el conjunto se puede apreciar la piedra desnuda de soldó (caliza), de tonalidad dorada, que fue utilizada para la construcción del castillo y en muchos otros edificios y monumentos del Camp de Tarragona y de Barcelona.
Piedra de soldó
La piedra de soldó predomina en toda la construcción del castillo. Es una piedra de tipo caliza, generalmente de un tono dorado claro.
Antiguamente, la extracción de esta piedra se realizaba en las diferentes canteras romanas situadas alrededor de la antigua Tarraco; por ejemplo, la cantera romana del Mèdol o la cantera d’en Dolça, ubicada donde actualmente se encuentra el Parc de la Torre d’en Dolça, espacio verde y patrimonial localizado al lado mismo del Raval de la Mar, la vía que une Vila-seca con la Pineda.
Este tipo de piedra fue utilizado durante muchos siglos, tanto para las construcciones de época romana como para la construcción de catedrales, cooperativas y edificios modernistas, no solo del Camp de Tarragona, sino también de Barcelona.